Muere Diego Maradona: Recuerda los mejores momentos del crack Argentino en Perú

¿Un periodista deportivo se puede poner la camiseta de un equipo al informar?


Breve reflexión sobre la imparcialidad en el periodismo deportivo

Hace 4 años, cuando empecé a estudiar la carrera de periodismo, mi tío en una pequeña conversación me dijo que no le gustaba escuchar a comentaristas que narran el partido con la camiseta. Yo, inocentemente, le refuté y le dije que estaba equivocado porque al momento que un comentarista narra un partido con la camiseta logra enganchar mejor con sus oyentes ¿Estaba en lo correcto? ¿Qué tan ético es ponerse la camiseta de un equipo, cuya  ocasión lo amerite? ¿Dónde está la imparcialidad? 


Adentrándonos en el enfoque periodístico en general -no solo en el deportivo- siempre se nos dice que tenemos que seguir la objetividad y ser imparcial. Entonces, siguiendo esta premisa, un profesional en periodismo deportivo tiene un problema al momento de evitar su responsabilidad de informar con la verdad solo para conectar mejor con la audiencia, diciendo -o escribiendo- solo lo que la audiencia quiere escuchar o leer.


Pero entonces ¿Dónde está el equilibrio en informar a su audiencia y a la vez complacer sus exigencias?  El periodista al momento de complacer una exigencia del público, le afecta en su libertad, porque siente la necesidad de acomodarse a lo que la audiencia quiere, y la hermosa profesión periodística quedaría por los suelos. 





No todo depende del periodista en sí, la empresas mediáticas también influyen en el tema de la imparcialidad. 


“Éstas [empresas mediáticas] , son organizaciones comerciales que tienen como su principal objetivo lograr ingresos. Por tanto, para estas empresas, es importante saber qué les interesa a sus clientes” Núria Simelio Solà, en su Estudio del tratamiento del concepto de imparcialidad en las noticias relacionadas con el fútbol.


Siendo las empresas otro grave impedimento para la libertad de un periodista.


Por otra parte, es cierto que los periodistas deportivos también mantienen una amistad con los principales actores del deporte, como los deportistas y los técnicos. Esta relación muchas veces se convierte en otro obstáculo para los periodistas e impide su transmisión de la realidad. 


Regresando al tema inicial, los periodistas, de igual forma, son aficionados de ciertos deportistas o clubes. Por lo tanto, esa emoción subjetiva puede influir mucho en el tratamiento de las noticias, y esto en consecuencia puede conducir a la “parcialidad”. 


Actualmente “la audiencia, los medios y la forma en la que los periodistas tratan las fuentes contribuyen a la rutina periodística .... En esta época, son la actitud de los periodistas y su respeto a la realidad los que tienen un papel determinante” menciona Núria.


Ahora, en el periodismo deportivo, hay que tener en cuenta que debe existir una complicidad entre los periodistas y sus lectores, pero que esa complicidad solo funcione como una guía. 


“No es preciso que [el periodista] olvide que su público tiene sus rasgos y cualidades, su actitud ante los hechos y su punto de vista, es decir su tendencia. Pero aunque ello pueda servirle de orientación, no debe entorpecer su dependencia con los hechos. Son éstos los que han de marcar el límite de sus obligaciones con su público” dice Núñez Ladevéze en El lenguaje de los media. Introducción a una teoría de la actividad periodística (1979).


En conclusión, no es ético que un periodista diga las cosas que la audiencia quiere escuchar solo para enganchar más con ellos, mi tío tenía razón. Es bueno que se guíen pero no llegar al punto de ser tendencioso. Aun así hayan muchos factores que pueden influir en la imparcialidad buscada en el periodismo, está en cada uno en cumplir ese principio periodístico de seguir a la verdad.



Comentarios

  1. Muy buen artículo, sí he escuchado a varios que narran los partidos "con la camiseta" y cuando el equipo contrario hace algo notable, no lo relata con esa pasión o ganas que se merece.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Exacto y es ahí donde falla el ejercicio del periodista. Un saludo.

      Borrar

Publicar un comentario