¿Cómo un periodista cubre un encuentro deportivo en el reinicio de las competiciones?

Ayer por la noche me crucé con un artículo del The New York Times llamado “The Games Are the Same. Covering Them Isn’t ” que habla básicamente de cómo ha cambiado el trabajo de cinco cronistas deportivos al momento de cubrir encuentros de dicha índole. Si les da curiosidad saber cómo ha sido exactamente su situación les recomiendo leer el artículo, pero si es que no son muy buenos con el inglés y tienen poco tiempo les compartiré,lo que en mi opinión, son los mayores cambios al momento de cubrir deportes. 

Hay que situarnos en el contexto de la pandemia por el coronavirus, en donde los contactos reales han disminuido a gran magnitud. En el deporte, impacta de la misma forma y para los periodistas cambia todo el entorno en el que se han rodeados por años, la misma traducción del título original lo dice “Los juegos son iguales, cubrirlos no”. 

Lo que más se destaca en el artículo es que el trabajo de un periodista no es igual, ya que el contacto real con un deportista es limitado o eliminado por completo; incluso ahora que los aficionados no están en el lugar y los periodistas necesitan más datos para transmitir información, que de alguna u otra manera, haga sentir al fanático dentro del contexto que rodea al juego. 

Marc Stein es un periodista del The New York Times y ahora reporta dentro de la burbuja de la NBA en Walt Disney World, él habla que estar dentro de dicha burbuja incluye estar en cuarentenas de siete días, pruebas diarias de coronavirus e interacciones restringidas con las personas que cubren. 

Otro gran cambio es el que menciona James Wagner, reportero de los Yankees en New York, sobre el acceso a las zonas de prensa en los lugares de los encuentros.

“Debido a la pandemia, los periodistas ya no pueden interactuar directamente con los jugadores, entrenadores o altos funcionarios. Solo 35 de nosotros podemos ingresar al estadio por cada partido en casa y solo podemos acceder al palco de prensa”

Lo que lo lleva a tener varias reuniones en Zoom, incluso estando en el mismo edificio que los dirigentes o jugadores. Agrega, que cuando le toca cubrir partidos desde su casa tiene que estar atento a muchos sitios web de estadísticas de juego y a los comentarios de los relatores de la televisión o de la radio. 

“A diferencia del estadio, donde confío en mis ojos, mis binoculares y las repeticiones en las pantallas de televisión en el palco de prensa, estoy a merced de lo que se muestra en la televisión cuando lo veo desde casa. Pierdo la capacidad de ver todo el campo a medida que se desarrolla una jugada, de notar los detalles de lo que sucede durante los descansos de entrada”

En el caso del fútbol, muy popular en Latinoamérica, Rory Smith explica que antes, en el único lugar donde se podía interactuar con los jugadores era en la zona mixta, pero ahora todo es por zoom. En este medio los clubes escogen a los jugadores que hablan con la prensa, dejando de lado los famosos encuentros casuales. Agrega, que las áreas de medios en los estadios se llenan de ojeadores, entrenadores, ex jugadores y entrenadores en misiones de reconocimiento. A menudo, informar sobre un juego es una oportunidad para toparse con ellos, para ponerse al día, para hurgar en sus cerebros o sacarles algo de una idea. 

Aunque no todo es malo, Christopher Clarey es corresponsal de tenis y opina que lo positivo de todo esto es ver mejor las expresiones y reacciones de los jugadores, aparte de escuchar más de sus murmullos, más aún sin que los espectadores los ahoguen. Las repeticiones te permiten profundizar en un tiro o una jugada; sin embargo dice que las transmisiones no pueden dar una sensación de velocidad y el efecto del juego.

Lo cierto es que estamos para no correr riesgos y las empresas de comunicación dedicadas al deporte hacen lo posible para mantener la seguridad de todos los participantes. No es pertinente quejarse porque, aunque sea, es poco de lo mucho que puede dar el deporte y acostumbrarse a este ambiente es lo único que queda.